La depresión respiratoria (hipoventilación) es un trastorno respiratorio caracterizado por una respiración lenta e ineficaz.

Durante un ciclo de respiración normal, inhalas oxígeno en tus pulmones. Su sangre transporta el oxígeno por todo su cuerpo, entregándolo a sus tejidos. Luego, su sangre lleva el dióxido de carbono, un producto de desecho, de regreso a sus pulmones. El dióxido de carbono sale de su cuerpo cuando exhala.

Durante la hipoventilación, el cuerpo no puede eliminar adecuadamente el dióxido de carbono. Esto puede conducir a un uso deficiente del oxígeno por parte de los pulmones. El resultado es un nivel más alto de dióxido de carbono y muy poco oxígeno disponible para el cuerpo.

La hipoventilación es diferente de la hiperventilación. La hiperventilación es cuando respira demasiado rápido, lo que reduce los niveles de dióxido de carbono en la sangre.

Los síntomas de la depresión respiratoria varían. Los síntomas leves o moderados pueden incluir:

• cansancio
• somnolencia diurna
• dificultad para respirar
• respiración lenta y superficial
• depresión

A medida que la condición progresa y su nivel de dióxido de carbono aumenta, puede desarrollar:

• labios, dedos de las manos o de los pies de color azulado
• convulsiones
• confusión
• dolores de cabeza

La respiración rápida no es típica de la hipoventilación. Sin embargo, algunas personas experimentan una respiración más rápida cuando su cuerpo intenta expulsar el exceso de dióxido de carbono.

Si no se trata, la hipoventilación puede causar complicaciones potencialmente mortales, incluida la muerte.

La depresión respiratoria que se produce por una sobredosis de drogas puede provocar un paro respiratorio. Esto es cuando la respiración se detiene por completo, lo que es potencialmente fatal. Los episodios continuos de hipoventilación también pueden causar hipertensión pulmonar, que puede causar insuficiencia cardíaca del lado derecho.

Los factores que aumentan el riesgo de esta forma de apnea del sueño incluyen:

• Sobrepeso. La obesidad aumenta considerablemente el riesgo de apnea del sueño. Los depósitos de grasa alrededor de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la respiración.
• Circunferencia del cuello. Las personas con cuellos más gruesos pueden tener vías respiratorias más estrechas.
• Una vía aérea estrechada. Es posible que haya heredado una garganta estrecha. Las amígdalas o las adenoides también pueden agrandarse y bloquear las vías respiratorias, especialmente en los niños.
• Ser hombre. Los hombres tienen de dos a tres veces más probabilidades de tener apnea del sueño que las mujeres. Sin embargo, las mujeres aumentan su riesgo si tienen sobrepeso, y su riesgo también parece aumentar después de la menopausia.
• Ser mayor. La apnea del sueño ocurre significativamente más a menudo en adultos mayores.
• Historia familiar. Tener familiares con apnea del sueño podría aumentar su riesgo.
• Uso de alcohol, sedantes o tranquilizantes. Estas sustancias relajan los músculos de la garganta, lo que puede empeorar la apnea obstructiva del sueño.
• De fumar. Los fumadores tienen tres veces más probabilidades de tener apnea obstructiva del sueño que las personas que nunca han fumado. Fumar puede aumentar la cantidad de inflamación y retención de líquidos en las vías respiratorias superiores.
• Congestión nasal. Si tiene dificultad para respirar por la nariz, ya sea por un problema anatómico o por alergias, es más probable que desarrolle apnea obstructiva del sueño.
• Condiciones médicas. La insuficiencia cardíaca congestiva, la presión arterial alta, la diabetes tipo 2 y la enfermedad de Parkinson son algunas de las condiciones que pueden aumentar el riesgo de apnea obstructiva del sueño. El síndrome de ovario poliquístico, los trastornos hormonales, un accidente cerebrovascular previo y enfermedades pulmonares crónicas como el asma también pueden aumentar el riesgo.

La apnea postanestésica es una condición que puede ocurrir después de la cirugía. Las personas con esta afección pueden tener dificultad para respirar y pueden necesitar la ayuda de un ventilador. No existe una cura para la apnea posanestésica, pero generalmente es una condición temporal que se resuelve por sí sola. Se pueden usar medicamentos para ayudar a las personas con esta afección a respirar más fácilmente.

No existe una cura conocida para la apnea posanestésica. Sin embargo, existen algunos tratamientos potenciales que pueden ayudar a mejorar la condición. Éstos incluyen:
1. Pérdida de peso: un estudio encontró que los pacientes con sobrepeso y obesos con apnea posanestésica tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar la afección después de perder peso.
2. Evitar los alimentos desencadenantes: algunos pacientes han informado que ciertos alimentos pueden desencadenar episodios de apnea postanestésica. Estos desencadenantes pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen los productos lácteos, el trigo y el azúcar.
3. Terapia PAP: un estudio en ratas encontró que la terapia de presión positiva en las vías respiratorias (PAP) puede ayudar a prevenir o reducir la gravedad de la apnea posanestésica.
4. Cirugía: en algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para tratar la apnea posanestésica. Por lo general, esto solo se recomienda si otras opciones de tratamiento no han tenido éxito.
5. Si cree que usted o un ser querido pueden estar sufriendo de apnea postanestésica, es importante que consulte a un médico lo antes posible. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a mejorar las posibilidades de un resultado exitoso.

Síntomas
Dificultad para respirar, Respiración superficial, Episodios de apnea (períodos de tiempo en los que la respiración se detiene por completo), Fatiga, Mareos, Dolores de cabeza
Condiciones
Respiración dificultosa
drogas
Terapia de presión positiva en las vías respiratorias, Terapia con surfactantes, Ciertos medicamentos (como los que se usan para tratar enfermedades cardíacas o diabetes)